Google Ads

¿ES UNA BUENA INVERSIÓN IR A LA UNIVERSIDAD?


La importancia de la enseñanza superior está bajo sospecha. Aunque el número de estudiantes estadounidenses matriculados en las facultades del país sea mayor que nunca, la combinación de una serie de factores como el aumento de los costes, el crecimiento de la deuda estudiantil y la disminución de las perspectivas de empleo, ha llevado a un número cada vez mayor de críticos a preguntarse si el estudiante que invierte en un curso superior está haciendo un buen negocio.

Peter Thiel, uno de los fundadores de PayPal, es uno de los principales críticos de ese tipo de inversión. Para él, la enseñanza superior se ha convertido en una burbuja peligrosa. Thiel, graduado en derecho en la Universidad de Stanford, decidió poner en práctica lo que piensa: está concediendo una beca de dos años por valor de US$ 100.000 a 20 emprendedores jóvenes para que desarrollen sus ideas de negocios en vez de ir a la universidad. Al igual que otras burbujas, la de la enseñanza superior "se caracteriza por unos costes descontrolados en que las personas pagan cada vez más por algo cuya calidad no ha mejorado", dijo Thiel con ocasión de un debate en Chicago patrocinado por la web Intelligence Squared U.S.

Los defensores de la enseñanza superior contraatacan diciendo que este tipo de formación nunca ha sido tan importante como ahora, ya que los empleadores exigen un nivel de estudios y entrenamiento avanzado a los trabajadores que forman parte de una economía que hoy en día es global y está dirigida por la tecnología. El debate tiene como telón de fondo los rápidos cambios derivados de la automatización incesante, de la subcontratación en el extranjero de empleados y, a veces, por los datos dispares sobre el impacto de tales cambios. A continuación un análisis de los principales elementos de ambos lados de la discusión sobre la importancia, o no, de hacer estudios universitarios:

- El precio de los estudios ha estado subiendo de forma increíble. Los gastos de matrícula y los asociados a la educación en las facultades y universidades estadounidenses subieron un 439% en dólares actuales (sin tener en cuenta la inflación) de 1982 a 2007, según un informe de 2008 del Centro Nacional de Políticas Públicas y Educación Superior de San José, en California. El valor superó el aumento del 251% de los costes en salud en el mismo periodo, y fue cerca de tres veces mayor que el crecimiento de la renta familiar media.

- Aunque el valor de US$ 50.000 o más cobrado por las facultades y universidades privadas de élite haya merecido ocupar los titulares de los medios de comunicación, los aumentos más fuertes tuvieron lugar en las escuelas públicas que acogen a cerca de tres cuartos de los universitarios estadounidenses. Los problemas de dinero de los Estados contribuyen a ese aumento al haber reducido el presupuesto destinado a la educación y haber hecho que los alumnos se tengan que hacer cargo de una mayor parte de la cuenta educativa. Los gastos y tasas de matriculación, por ejemplo, se han duplicado en la Universidad de California desde 2005, lo que generó protestas por parte de los estudiantes en el campus de Berkeley.

- Con el aumento de los costes, creció también el volumen de la deuda. En promedio, los universitarios que se graduaron en 2009 acumularon US$ 24.000 en créditos educativos, representando un aumento del 6% con respecto al año anterior, según datos del Instituto de Acceso & Éxito Universitario de Oakland, California. El presidente Barack Obama dijo que usará su autoridad ejecutiva en la elaboración de un proyecto que permita disminuir el valor de los préstamos de muchos de los contratantes, además de ofrecer opciones adicionales para la consolidación y la reducción del periodo de tiempo después de que la deuda restante es perdonada.

Además de tener que soportar una deuda enorme, los graduados tienen que enfrentarse al mercado de trabajo más duro desde hace años. Datos obtenidos por el Centro de Estudios del Mercado de Trabajo de la Universidad Northwestern muestran una caída en el porcentaje de graduados con menos de 25 años que consiguieron empleo: en 2000, ese porcentaje era del 81%; de octubre de 2010 a marzo de 2011, el valor registrado fue del 74,4%. El porcentaje de graduados recientes con un empleo que exige poseer un título de enseñanza superior cayó más aún, del 59,7% en 2000, a un 45,9%, señal de que algunos graduados acabaron trabajando como camareros o aparcacoches. Hay personas que se titulan en la enseñanza superior y ganan menos que otras que sólo tienen un diploma de bachillerato. Un electricista que no fue a la facultad llega a ganar, en promedio, US$ 1,8 millones a lo largo de su vida, según datos de la Universidad de Georgetown, comparado con el 1,5 de un agente inmobiliario con título universitario.


La educación superior trae beneficios adicionales, dicen los defensores de la educación universitaria. "En la facultad", observa Wadhwa, "la persona aprende diversas disciplinas: marketing, matemáticas, entre otras cosas. Éstas amplían los horizontes del individuo y le dan una base para que él desarrolle otros conocimientos".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor, escriba aquí sus comentarios

Gracias por su visita.

EnPazyArmonia