Un magnate naviero de Hong Kong ofreció
65 millones de dólares al que enamore a su hija y se case con ella.
El
hombre rico y poderoso tiene una razón para esa oferta: su hija Gigi es lesbiana.
Él se
llama Cecil Chao y la noticia fue publicada por el periódico South China
Morning Post de Hong Kong.
Es
absurdo y muestra cuánto
les cuesta a muchos aceptar que un hijo tenga otra inclinación sexual.
No
estamos en la época de Óscar Wilde, ya hay más gente open mind, pero aún falta
mucho trecho.
Se
calcula que homosexuales y lesbianas son más o menos el 10% de la población
mundial.
En otras
palabras, solo en Estados Unidos hay 30 millones de personas con una sexualidad
diferente.
Eso da una luz para captar la realidad
y aceptarlos y valorarlos así como son.
¡Oh Dios, danos tolerancia!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios