Al
inconsciente conviene decirle que aquel que siembra vientos recoge tempestades.
Y al citar ese proverbio no puedo menos que
recordar a un prisionero que una vez me dijo:
"Cuando estaba en la calle no veía ningún
problema en pecar, rezar y empatar.
Cuando caí preso otro interno me dijo que estábamos cosechando lo que
habíamos sembrado.
En un primer momento le discutí, pero luego
entendí que los rezos de
nada sirven cuando se actúa mal".
¿Lo ve claro usted?
¿Suele examinar su vida y trata a los demás
como ellos quieren ser tratados?
Según la ley de la siembra, que otros llaman
karma, con cada acción negativa contraes una deuda.
Todo
lo que haces se te devuelve tarde o temprano. Por eso sé compasivo y ama con toda
el alma y todas las fuerzas.
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