La
vida siempre te presenta desafíos, sin embargo, nunca tiene que derrotarte.
Incluso cuando las cosas sean muy difíciles, no existe
ninguna razón para la desesperación.
De
hecho, tu mejor opción es mantener siempre una actitud positiva. Esto te
permitirá hacerle frente a lo que la vida te trae.
Sin duda es posible que las cosas puedan empeorar. Sin embargo, es igualmente posible, y
preferible, que sirvan para mejorar tu vida.
El futuro aún no ha sucedido. El presente depende de ti,
de tu actitud y de tus acciones.
Construye
tu futuro de la mejor que pueda ser, y lo mejor que puedas imaginar.
Reflexiona, siempre tendrás una opción mucho mejor.
Elige mirar hacia adelante con las más altas
expectativas, y lo más positivo posible. Y ponte a trabajar de la mano de Dios para cumplir esas
expectativas plenamente.
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