APRENDE A LIDIAR CON ELLOS

Doctora Isabel:

A veces, mi esposo se despierta a medianoche gritando. Yo creo que son pesadillas, pero él siente que el corazón se le sale por la boca y tiene mucha sudoración.

El siempre ha sido una persona nerviosa, pero esto me tiene preocupada. ¿Qué podría ser?

Lo que me describes es más conocido como ataques de pánico. Estos ocurren cuando las personas tienen un historial de ansiedad, o han tenido traumas familiares o experiencias muy impactantes en su vida, como la muerte de un familiar en un accidente o un acto criminal.

Para controlar los ataques de pánico se pueden seguir algunos pasos, como:

1. Comprender en qué consisten, cómo ocurren y por qué;

2. Aceptar que generalmente son creados por nuestros pensamientos;

3. Aprender los pasos para poderlos controlar;

4. Cuando ocurran, date permiso de sentir cierta ansiedad y analizar por qué te sientes así;

5. Hacer ejercicios de respiración, inhalando y exhalando unas cuatro u ocho veces seguidas;

6. Mantén un diálogo positivo contigo mismo, ``yo puedo contener la ansiedad, eso es pasajero, siempre pasa y nada me va a suceder'',

7. Ponte en acción. Puedes aparcar el carro y caminar. O entrar a un centro comercial y caminar hasta que pase la congestión del tráfico. Piensa mientras haces esto, pregúntate qué es realmente lo que te está molestando.

Esto toma tiempo y mucha práctica. Pero la única forma de poder controlar los estados de pánico es experimentándolos y aprendiendo a lidiar con ellos.

Los ejercicios de respiración se deben practicar con frecuencia todos los días hasta que se convierten en una práctica automática. Hazlos en la casa, en el trabajo, meditando, verás que te sentirás mejor. Parte del control de los ataques de ansiedad y de pánico es comprender lo que son y por qué te ocurren.

Estas preguntas te darán ese conocimiento:

1. ¿Cuáles son los síntomas que sientes antes de tener ese estado de ansiedad y pánico?

2. ¿A qué le temes cuando tienes un ataque?

3.- ¿Cómo responde tu cuerpo cuando lo tienes?

4. ¿Qué pensamientos te vienen a la mente cuando ocurre?

También se deben analizar las posibles causas. Muchas investigaciones reflejan que cuando se experimentan estados de ansiedad o pánico, las personas que los sufren tienen una predisposición genética. Otros atestiguan que es un comportamiento aprendido. Creer que tienen origen genético puede ser una sentencia y una trampa. Sin embargo, pensar que es genético, hay quienes lo ven como alivio, pues los libera de la vergüenza de padecerlos.

Lo hogares en los que la violencia y el alcoholismo predominan, también hacen sentir a los menores el constante temor de que alguien descubra la verdad dolorosa de esa familia.

Dra. Isabel